Menu
X
image

Bienestar emocional

El Bienestar Emocional

Son numerosos los esfuerzos realizados desde la psicología para definir conceptos tan cotidianos e importantes para todos como la salud.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
Cuya dimensión positiva de la salud mental se destaca en la definición de salud que figura en la Constitución de la OMS: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».
Dese este momento, se introdujo otro complejo y amplio concepto, el bienestar, como componente primordial en la definición de salud en su conjunto, ya que, tanto en la salud, entendida desde un marco tanto físico como psicológico, el componente subjetivo de pérdida de bienestar, se convierte en elemento clave para la valoración y tratamiento de cualquier enfermedad.
De nuevo fueron numerosas las aportaciones para lograr una descripción integradora y de fácil aplicación para lograr un esquema de trabajo que mejorara el bienestar y la salud de las personas.
Entre estos modelos, podemos destacar el Salutogénico, el denominado de Psicología Positiva o el de la Salud como Bienestar.
En todos ellos se postula el bienestar psicológico como un indicador positivo de la relación con nosotros mismos y con nuestro medio. Incluye aspectos valorativos y afectivos que se integran en nuestros objetivos futuros y el sentido de nuestra vida en el presente. Está formado por variables del autoconcepto como:
• Autoconciencia: componente cognitivo de las actitudes hacia uno mismo. Se expresa en las creencias y pensamientos que tiene la persona sobre sí misma.
• Autoestima: componente afectivo de las actitudes hacia uno mismo. Consiste en la apreciación y valor que nos concedemos a nosotros mismos, y se expresa en el grado en que nos queremos y aceptamos.
• Autoeficacia: componente conductual de las actitudes que apreciamos en nosotros mismos, es el grado en que consideramos que podemos llevar a cabo nuestros propósitos y cumplir nuestras metas.

Intervención psicológica en mejora del Bienestar Emocional
En nuestra propuesta para ayudarte desde la psicología en tu bienestar presente y futuro nos basamos en un modelo integrador del concepto y lo entendemos y abordamos desde un marco cognitivo-conductual, identificando varios niveles en los que podremos ayudarte. Estos niveles, tomados de recientes investigaciones que validan la propuesta integradora de Carol Ryff, en su modelo de Bienestar.
Te ayudaremos proporcionándote las herramientas necesarias para:
• El manejo y control ambiental, eliminando el sentimiento de indefensión, el locus de control externo generalizado y la sensación de descontrol. Logramos de esta manera: sensación de control y competencia, control de actividades, lograr sacar provecho a las oportunidades y ser capaz de crear o elegir tus propios contextos.
• Crecimiento personal: Se suprime el sentimiento de no aprender, de no mejorar y no lograr utilizar el conocimiento pasado en logros presentes y futuros. Se fomenta la sensación de desarrollo y progreso continuo, la apertura a nuevas experiencias y la capacidad de apreciar nuestras mejoras personales.
• Propósito en la vida: Se controla la sensación de “caminar” sin rumbo, dificultades en las relaciones sociales, proporcionando una sensación de objetivos a conseguir definidos por un rumbo concreto y la sensación de que nuestro pasado y nuestro presente tienen un sentido.
• Autonomía: Trabajamos el bajo nivel de asertividad, la actitud sumisa y complaciente y la indecisión, instaurando capacidad para resistir a las presiones sociales, independencia y determinación, regulación de la propia conducta y autoevaluación de los propios criterios.
• Autoaceptación: Trabajamos el exceso de perfeccionismo y la autocrítica, a través de una actitud positiva hacia uno mismo, la aceptación de nuestros aspectos positivos y negativos y una valoración más positiva de nuestro pasado.
• Relaciones positivas con otros: Profundizamos en la falta de intimidad, afecto y empatía mediante el fomento de relaciones estrechas con otros y el desarrollo de la empatía a través del conocimiento de los derechos asertivos.
Este proceso nos ayuda a construir experiencias coherentes en la vida, proporcionando un sentido de coherencia, que es a la vez un sentimiento y una visión del mundo, en la que se asume que tenemos la suficiente comprensión de los acontecimientos que ocurren a nuestro alrededor, y que somos capaces de manejarlos mediante recursos internos y externos. Y que además tiene un significado para nuestra vida.

¿Cómo podemos ayudarte?
A través del paradigma cognitivo-conductual, resultante como ya hemos visto de investigaciones y modelos que lo avalan, te proporcionaremos las herramientas necesarias para que pongas en práctica un estilo de vida saludable contigo mismo y con los demás.
Las Reglas fundamentales a seguir son:
1. Mantenerse más activo y ocupado.
2. Emplear más tiempo en actividades sociales.
3. Ser productivo en trabajos a los que se dé un significado.
4. Organizarse, manejar bien el tiempo.
5. Detener preocupaciones.
6. Ajustar expectativas y aspiraciones.
7. Desarrollar un estilo de pensamiento optimista y positivo.
8. Estar más centrado en el presente que en el pasado o el futuro.
9. Trabajar en desarrollar una personalidad saludable.
10. Desarrollar una personalidad sociable y con actividades fuera de casa.
11. Ser auténtico.
12. Eliminar sentimientos negativos y problemas.
13. Fomentar y conservar relaciones íntimas.
14. Dar valor a la felicidad y a su mantenimiento.

Mediante nuestros talleres de habilidades sociales, asertividad, autoconcepto y autoestima, te proporcionamos las herramientas necesarias para la consecución de tus objetivos y la optimización del bienestar vital previniendo el proceso de enfermedad en todas sus vertientes.

Caso ficticio
María es una chica de 18 de edad que recientemente ha cambiado de ciudad para comenzar sus estudios universitarios.
Nada más entrar a la consulta refleja una sensación de ser una chica tímida, con la mirada baja e indecisión al hablar.
Nos comenta que siempre ha vivido con su madre ya que su padre las abandonó cuando ella era niña. Nunca ha tenido muchos amigos y tampoco afirma la necesidad de tener más en ese momento, ya que pasaba mucho tiempo con su madre.
Afirma que ahora se siente sola y preocupada por su madre. Ha conocido a muchos compañeros en la facultad, pero dice tener la sensación de que solo se interesan por ella para pedirle apuntes ya que no la llaman para salir. Le cuesta negarse a las peticiones, aunque nos expresa su deseo no “ser utilizada” por sus compañeros.
Comparte piso con otras dos chicas con las que tampoco mantiene mucha relación y sabe que la critican por su forma de vestir y por sacar buenas notas en los exámenes.
Ahora ha suspendido varias materias porque creía que así le sería más fácil relacionarse, pero tampoco lo ha conseguido.
Nos comenta no servir para nada y no saber cómo expresar lo que siente. Le gustaría poder confiar más en las personas y poder salir con amigos y dejar de encontrarse mal.

Sin tags definidos

Volver atrás

© 2021 Top psicólogos. PSICÓLOGOS DE PRIMER NIVEL EXPERTOS EN TU CASO

Contacto
close slider





    * Campos obligatorios

    Call Now Button